El Modelo Canvas (I) |
El modelo Canvas “vió la luz”
allá por 2011 gracias al trabajo efectuado por Alex Osterwalder e Yves Pigneur.
Su mejor definición la dio el propio Osterwalder: “la mejor manera de describir un modelo de negocio es dividirlo en nueve
módulos básicos que reflejen la lógica que sigue una empresa para conseguir
ingresos. Estos nueve módulos cubren las cuatro áreas principales de un
negocio: clientes, oferta, infraestructuras y viabilidad económica”.
Se trata de una de las
herramientas más empleadas en la metodología Lean siendo
un modelo sencillo, intuitivo, visual y muy práctico que además que muestra una
visión global de toda la organización.
El núcleo central es la propuesta de valor de un negocio (lo que
te hace especial en el mercado y conlleva una ventaja competitiva) situada en
el centro del lienzo (canvas en inglés). Esta propuesta se debe llevar hasta los clientes
(situados en la derecha), con los que la organización deberá tener una serie de
relaciones, a través de unos canales (comerciales, internet, tiendas físicas,
etc.). Por otro lado y hacia la izquierda del lienzo tendremos las actividades y procesos que debemos desarrollar y recursos clave que son críticos en el modelo de
negocio así como los socios y grupos de interés con los cuales vamos a trabajar. Ambas secciones se
combinan con los dos últimos elementos que son la estructura de costes de la
entidad y las líneas de ingresos del negocio.
El Modelo Canvas (II) |
Básicamente la parte derecha
del lienzo muestra los aspectos externos a la organización:
mercado o segmento de mercado, propuesta de valor (ésta “pivota” entre ambos lados), canales a emplear por la empresa,
la relación con los clientes y la fuente de ingresos. La parte izquierda ofrece
los puntos
internos de la entidad como: asociaciones clave, actividades y recursos
clave y la estructura de costes.
Su metodología de
cumplimentación sigue un orden preestablecido: en primer lugar se cumplimenta
su parte derecha de modo que inicialmente se efectúe un análisis del entorno
donde va a desarrollarse nuestro negocio, se trata de identificar el segmento de clientes (para quién vamos a crear valor, quién
comprará nuestro producto/servicio), lo que nuestra empresa va a ofrecer – propuesta de valor (que problema vamos a solucionar a los clientes), cómo se va a llegar a los clientes - canales (el medio o la combinación de medios
para entregar nuestra propuesta de valor), la relación que vamos a mantener con ellos (donde empieza y acaba y como percibirán los
clientes nuestra marca) y cómo nos van a pagar – fuente de ingresos (cómo
vamos a ganar dinero: venta única, mantenimientos, etc., así como la
metodología de pagos.)
El Modelo Canvas (III) |
El modelo Canvas ofrece una
visión integrada de todas las actividades de la empresa de modo que apoya el
pensamiento estratégico. Por otro lado al tratarse de un modelo dinámico
permite observar las relaciones entre sus diversos elementos y comprobar los
efectos de modificaciones en el conjunto de la entidad permitiendo la
valoración de diferentes escenarios. Debemos tener en
cuenta que su característica principal es la vinculación de nuestra propuesta
de valor con los clientes lo que nos obliga a focalizar nuestro trabajo.
“Si algo he aprendido en mi carrera es que no existe
nada parecido al modelo de negocio perfecto. Cada organización tiene que
encontrar el suyo: un modelo que se adapte a sus circunstancias.”
Alex Osterwalder consultor y empresario suizo
Autor: José Daniel Blanco