De la Gestión al Liderazgo (I) |
Bajo la premisa de que las organizaciones sufrían de
un exceso de dirección y un déficit de liderazgo Warren Bennis publicó en 1989 On Becoming a Leader donde delimitó los
principios básicos para trasformar el trabajo de gestión de las empresas hacia
un liderazgo efectivo.
*Nota. Warren Bennis aportó la
relevancia de la visión dentro de las cualidades de un líder.
El liderazgo efectivo demanda de un conocimiento
profundo de nuestras cualidades y puntos débiles así como
una correcta apreciación del entorno y contexto que nos rodea y
comprensión de los mismos pues se encuentran en permanente evolución, también
precisa de un trabajo continuo con el cambio pues se trata de una
constante en los tiempos que corren y una visión de su entidad a largo plazo. Por último el líder debe ganarse la confianza de sus
colaboradores mediante sus propias acciones, la constancia en sus objetivos y
la transmisión de integridad.
Bennis defiende que no
existe un estilo de liderazgo único, cada líder tiene su perfil único aunque si
se pueden definir tres características comunes:
· Visión orientadora. Los líderes poseen una visión clara de lo que
pretenden lograr, tanto en su vida personal como en la profesional. Además
disponen de voluntad para llevar a la práctica las acciones para lograr que
dicha visión se vuelva real superando todas las “curvas” que puedan presentarse
en el camino*. John P. Kotter define la visión como una imagen del futuro y
determina que el líder debe trabajar sobre el cambio para “luchar” por ese
futuro.
Observación*. Para Bennis “el liderazgo
es la capacidad de transformar la visión en realidad”.
· Pasión. Adoran el trabajo que desarrollan y comunican su
entusiasmo e inspiración a sus colaboradores. La creencia en los proyectos en
los que se embarcan les hace trabajar sobre ellos poniendo todos sus recursos
para que el objetivo se cumpla.
· Integridad. El buen liderazgo tiene en cuenta tanto sus fortalezas como sus debilidades de modo que nunca se permiten engañarse a sí
mismos de este modo permanecen fieles a sus principios. Por otro lado suelen
ser personas sencillas que actúan de un modo ético y honesto y suelen
desarrollar su trabajo con madurez ganándose el respeto de sus colaboradores
mediante el aprendizaje constante, la dedicación, la observación y el trabajo
en equipo. El líder nunca pierde de vista sus objetivos o compromete sus
principios.
· Confianza (factor muy
determinante) y muy relacionado con el aspecto anterior pues la integridad
en el trabajo y en las actuaciones suele conllevar la credibilidad de nuestros
colaboradores. Se trata de una cualidad que debe ganarse y únicamente la
otorgan nuestros colaboradores, reflejando en muchas ocasiones sus valores.
· Curiosidad. Los líderes cuestionan todo y necesitan aprender lo
máximo posible. Se rodean de colaboradores competentes y procuran estar al días
de cualquier área de su organización, así como de aspectos totalmente al
desarrollo de la organización pero donde se pueden “pescar” ideas. Necesitan
aprender lo máximo posible.
· Osadía. El asumir su trabajo en “el cambio” y tener claros
sus objetivos les lleva a asumir riesgos y probar actuaciones novedosas,
considerando los errores como parte del proceso de aprendizaje y aprendiendo de
los mismos. Debe recordarse que para Bennis el líder lidera con sus acciones.
De la Gestión al Liderazgo (II) |
Bajo estas premisas la gestión pasa al liderazgo
mediante el traslado de nuestro enfoque principal hacia las personas
y en efectuar las acciones correctas*, de la planificación a la inspiración,
de la organización hasta la influencia, desde la dirección bajo control hacia
la motivación y la autonomía y en posibilitar la experimentación y los ensayos de
prueba y error.
*Nota. No debemos olvidar que “gestionar
es hacer las cosas bien y liderar es hacer las cosas correctas”.
En resumen Bennis “determinó” que el liderazgo es el
resultado de nuestra autenticidad en actos, opiniones y acciones y el resultado
de nuestra excelencia personal y profesional, además de una mezcla de ciencia y
arte y siempre aplicado con ética y trabajando desde los valores y misión propia (recomiendo mi artículo de Las Tres Dimensiones de Abell). Debemos recordar que “el líder actual debe
aprender a generar un entorno en la organización que acoja el cambio no como
una amenaza sino como una oportunidad” aprendiendo a competir "al borde del caos".
“Ningún líder
trata de ser un líder. Las personas viven sus vidas, tratan de expresarse a sí
mismas al máximo. Cuando esa expresión
es de valor, se convierten en líderes., así que el tema no es convertirse en un
líder, lo importante es ser uno mismo, emplearse al máximo (en tus habilidades,
dones y energías), para que se manifieste tu visión de futuro. Debes, en
definitiva, convertirte en la persona que quieres ser, y disfrutar del camino”.
Warren
Bennis, experto en liderazgo estadounidense.
Autor. J. Daniel Blanco