La Miopía del Marketing (Levitt) -I- |
Concepto acuñado por Theodore Levitt en 1960* en
relación a la necesidad de enfocar los recursos de las empresas a cubrir las
necesidades de los clientes en lugar de en los propios productos o servicios
que las entidades producen con el fin último de no tener que retirarse a medio
plazo del mercado.
Nota*. El artículo fue “Marketing Myopia” y se publicó en la revista Harvard
Business Review, de la que posteriormente fue director entre 1985 y 1990. Como
apunte Theodore Levitt fue el responsable del concepto de “globalización
económica” que empleo en un estudio en 1983 titulado “La globalización de los
mercados”.
La miopía del marketing defiende que muchas
empresas entran en declive y son reemplazadas como consecuencia de no situar en
el centro de su negocio las necesidades de
sus clientes prestando mayor relevancia en el diseño y operativa
de los productos y servicios que les ofrecen. Las organizaciones centran sus
recursos en el producto o servicio que ofrecen al mercado (su producción, su distribución, su mejora, la rebaja de sus costes, la
publicidad, etc.) en lugar de centrarse en estudiar y cubrir las
necesidades reales de sus clientes. Esta situación supone el fracaso de la gestión y de la estrategia de una organización en el reconocimiento del alcance de su negocio como consecuencia de no poner el foco en el beneficio que busca el
cliente al adquirir nuestro producto o servicio*.
Observación*. La delimitación correcta de nuestro mercado es el punto de partida relevante para la realización de análisis previos tales como el DAFO, la Matriz de Boston o la Matriz de McKinsey.
Observación*. La delimitación correcta de nuestro mercado es el punto de partida relevante para la realización de análisis previos tales como el DAFO, la Matriz de Boston o la Matriz de McKinsey.
La focalización de las organizaciones hacia el
cliente es un concepto “relativamente
reciente” y actualmente prácticamente es imposible pensar en una entidad no
esté centrada en el cliente (al menos
verbalmente). Sin embargo “este paradigma” no estaba tan claro a principios
de los años 60 donde las empresas, y en especial las grandes corporaciones,
daban por sentado cuatro supuestos erróneos:
- El crecimiento de las empresas existentes se encontraba asegurado por
una población creciente y con mayor prosperidad.
- La no existencia de sustituto competitivo para nuestro producto o
servicio.
- La posibilidad de superar a cualquier competidor mediante la elevación
de nuestra producción y la bajada de costes unitarios.
- Nuestra investigación continua y el progresivo desarrollo técnico irá
asegurando nuestro crecimiento como empresa.
Levitt consideró los cuatro supuestos anteriores
como “mitos” y planteó que los
mercados en expansión conllevan a que los directivos de las organizaciones no
tengan en consideración oportunidades diferentes: un producto o servicio con un
cierto mercado se expande automáticamente y evita a los líderes de la empresa a
“pensar” como expandir la propia compañía.
En este punto considero relevante dos de los ejemplos
que Theodore Levitt refirió:
- El primero fue el “descenso” de la llamada industria del ferrocarril
cuyo motivo principal era la consideración del descenso de las necesidades de
pasajeros y mercancías cuando realmente dichas necesidades se habían elevado
siendo cubierta por la competencia (vehículos, aviones, etc.) como consecuencia
de que la propia industria del ferrocarril “abandonó” el negocio del transporte
y se centró únicamente en el ferrocarril.
- El segundo ejemplo corresponde a los estudios de Hollywood que con la
llegada de la televisión se centraron en el negocio de las películas en vez de
considerar un enfoque más amplio hacia el cliente y plantearse a sí mismas que
se encontraban en el negocio del espectáculo.
La Miopía del Marketing (Levitt) -II- |
En ambos casos las entidades consideraron que las
“amenazas” serían superadas centrándose y mejorando su producto o servicio en
lugar de considerar las nuevas “oportunidades” que brindaban las innovaciones recién
llegadas, los cambios y demandas novedosos y las nuevas necesidades de sus clientes. Los líderes de las empresas
se habían olvidado de la gran pregunta “¿en qué negocio
estamos?”.
Nota 2*. Citemos algunos ejemplos más recientes: Kodak centrada en sus carretes
y cámaras analógicas desestimando el potencial de las cámaras digitales (y la
posterior “crisis” de todos los fabricantes de cámaras y vídeos ante la
irrupción de los nuevos teléfonos móviles), la industria musical y la evolución
de internet con el cambio de preferencias de los consumidores.
La Miopía del Marketing considera que centrar los
esfuerzos empresariales únicamente
en la producción (intentando rebajar costes) o en la innovación incremental
(persiguiendo una mejora sin fin del artículo o servicio) deja “abandonado” al
propio marketing. Cualquier negocio debe tener su comienzo en el cliente y sus
necesidades no con un producto o servicio: la necesidad de comenzar con las
necesidades de los clientes y desarrollar el negocio “al revés” con la
distribución o prestación de servicio, su fabricación y/o diseño y la búsqueda
final de artículos de compra y proveedores y colaboradores*.
Observación*. ¡Cuidado!, igual de peligroso puede ser tener una visión empresarial
muy reducida como abrir excesivamente el foco y plantear una misión en nuestra
organización demasiado general, donde intentemos cubrir demasiadas bases al
mismo tiempo.
En líneas generales la solución pasa por el conocimiento y la anticipación,
debemos “acercarnos” al cliente lo máximo posible y conocerle. Debemos saber
por qué “nos compran” y cuáles de sus necesidades intentan cubrir y satisfacer
con nuestro producto y/o servicio. Por otro lado debemos comprender y analizar
la evolución de otros productos o servicios que puedan satisfacer las mismas
necesidades (incluso aunque a priori sean bastante diferentes). Por último
debemos entender (e intentar prever)
la evolución de los gustos y hábitos de los clientes así como evitar caer en lo que Kotler denominó los 10 pecados capitales del marketing.
Del mismo igual modo el propio desarrollo de
nuestros trabajos, y ahora hablo desde mi experiencia como consultor, ofrece nuevas
oportunidades basadas en nuevas expectativas (o la evolución de las existentes) del cliente. A título de ejemplo
y en mi caso comencé mi carrera profesional como consultor de calidad
(aspecto que continúa siendo mi negocio
principal) combinando actuaciones como auditor interno y efectuando
consultoría de estrategia así como labores formativas relacionadas. Todos “mis procesos” están relacionados y se
“retroalimentan” unos a otros siempre intentando el cubrir (en la medida de mis posibilidades) las
demandas de mis clientes.
El ajuste de nuestro producto y/o servicio a las
demandas del cliente (uno de los principios de la calidad defendido por Ishikawa) tiene como principal beneficio centrar nuestras inversiones
y mejora continua en puntos y aspectos que los clientes valoran de modo que
podemos rentabilizar nuestros recursos de un modo mayor (en centrarnos en nuestro cliente no conlleva olvidarnos de la mejora
progresiva del mismo).
Hay un punto fundamental que ilustra la totalidad
del concepto y es que vender no es
marketing. Vender se centra en las necesidades de la empresa (del vendedor) y abarca las técnicas para el logro de captación del
cliente. Por otro lado el marketing debe “colocarse” en las necesidades del comprador y ve el
proceso total del negocio centrado en la satisfacción del cliente (intentado la superación de sus expectativas y considerando "su experiencia")
y representando de este modo la estrategia de la empresa.
El verdadero enfoque de una organización hacia sus
clientes “obliga” a sus líderes a asumir “un papel
de proveedor de su satisfacción” y a asumir esta idea dentro su misión empresarial así como extender y crear la actitud adecuada en la
totalidad de los integrantes de la entidad (estilo). La necesidad de conocer el lugar
dónde dirigir la organización así como el modo de andar dicho camino es un
requisito esencial del liderazgo actual (recordad que siempre que un líder sepa hacia donde se dirige, cualquier
camino le llevará hasta allí).
“La gente no compra un producto, compra soluciones.”
Theodore Levitt, economista y profesor estadounidense de origen alemán
Autor. J. Daniel Blanco
Buen artículo, estar al tanto de los movimientos que hay para los negocios en el mundo del marketing online es cada vez más beneficiosos, pero también competitivo, por lo cual hay que estar siempre al tanto. Les dejo un artículo al respecto: SEO da ventajas a negocios loccales
ResponderEliminarMuchas gracias José por el comentario del artículo.
EliminarRecibe un cordial saludo.
Buen artículo, estar al tanto de los movimientos que hay para los negocios en el mundo del marketing online es cada vez más beneficiosos, pero también competitivo, por lo cual hay que estar siempre al tanto. Les dejo un artículo al respecto https://vikingpressagency.com/como-conseguir-mas-de-4-millones-de-seguidores-en-pinterest-mike-catalonian/
ResponderEliminarGracias por el comentario Kimenera y por el aporte efectuado.
EliminarRecibe un cordial saludo.