martes, 31 de enero de 2023

Mantenimiento, Calibración y Verificación de Equipos

Dentro de la gestión del proceso de apoyo de control de infraestructura por parte de las organizaciones se encuentra la necesidad de desarrollar una secuencia de trabajo para garantizar que las comprobaciones efectuadas por parte de sus equipos de medición sean correctas y se encuentren dentro de los parámetros adecuados.


Por regla general esta dinámica se suele recoger en los Sistemas de Gestión como un punto asociado a la gestión de la infraestructura y su dinámica de ejecución suele considerarse como un apartado particular del correspondiente mantenimiento de los equipos.

El propio análisis de la infraestructura que conforma la organización nos informa de las diferentes necesidades de mantenimiento de los equipos de la empresa. De un modo básico se considera cuatro supuestos: equipos que no  precisan de mantenimiento, infraestructura que demanda un determinado mantenimiento preventivo y aquellos equipos que deben ser calibrados o verificados de un modo periódico.

En relación al primer caso se consideran equipos que por propia estructura no precisan de efectuar ningún tipo de mantenimiento bien sea por su metodología de empleo o porqué su ejecución podría ser más elevada que el propio coste de dicha infraestructura.

Por su parte el mantenimiento preventivo se considera en aquella infraestructura que por sus condiciones de uso y/o requisito normativo sea relevante su revisión y ajuste periódico para garantizar su correcto funcionamiento. La organización se suele apoyar en su experiencia así como en el manual de uso o requisitos del fabricante.

Por último el “grupo final” lo componen aquellos equipos empleados para efectuar algún tipo de medición relacionada con la operativa de la organización. Dichos chequeos pueden efectuarse a algún aspecto correspondiente a la solicitud llevada a cabo a un proveedor, durante el propio proceso de trabajo o como parte de la dinámica de expedición de un artículo o producto. En este punto las empresas tienen dos opciones, efectuar una verificación del equipo correspondiente o contratar la realización de una calibración externa de dicho equipo.


La verificación se efectúa cuando la revisión del equipo se efectúa de un modo interno por parte de personal de la empresa tomando como referencia un equipo patrón debidamente certificado para garantizar la correcta toma de datos. A modo de ejemplo esta dinámica se emplea bastante para el control de básculas cuando tenemos asociado un juego de pesas. La secuencia de verificación debe estar documentada marcando la organización los valores máximos y mínimos permitidos así como la frecuencia de realización de la revisión.

Por su parte la calibración se lleva a cabo cuando la organización no tiene capacidad para llevar a cabo una verificación. En este caso es el equipo el enviado al organismo correspondiente que es el que hace la revisión y comprobación del equipo emitiendo el correspondiente certificado que en cualquier caso debe ser revisado por un cargo responsable de la entidad.

Se debe tener en cuenta que la revisión de los equipos de medición además de considerarse como una necesidad para garantizar el correcto desarrollo de algunas actividades de la organización en muchas ocasiones tienen asociado un requerimiento legal. Sirva de ejemplo cuando envasamos un determinado artículo cuyo peso debe cumplir con un mínimo por envase y el incumplimiento de este requisito podría incumplir tanto el acuerdo con el cliente como un requisito normativo.

Como punto final y asociado a todo el proceso de mantenimiento de la infraestructura su correcta gestión y control apoya la optimización de costes empresariales evitando no conformidades y reprocesos de trabajo así como potenciales reclamaciones de clientes. El correcto desarrollo de un cuadro de “mantenimientos preventivos” suele ser un requisito relevante que solemos considerar los que nos dedicamos a la consultoría de calidad dentro de la dinámica de implementación de este tipo de sistemas en las organizaciones.

 

“Cuando se está en medio de las adversidades, ya es tarde para ser cauto." Lucio Anneo Séneca, filósofo, político, orador y escritor romano (s. I d.C.)

  

Autor. J. Daniel Blanco