De forma periódica,
habitualmente de forma anual, la Dirección de la empresa debe analizar en qué
situación se encuentra analizando su gestión hasta el momento, además de
conocer al detalle su contexto tanto interno como externo. Es decir, debe
identificar y evaluar sus debilidades, amenazas, fortalezas y
oportunidades.
Como sabemos, en los días que vivimos, el contexto de la organización cambia constantemente, y por ese motivo la identificación, la evaluación y el análisis deben realizarse constantemente.
Lo que parece en este mismo momento una buena oportunidad a medio plazo, puede resultar una ruina a largo plazo para la empresa.
Por ese
motivo, es muy importante, que para poder tomar las decisiones estratégicas
empresariales, se realice un análisis exhaustivo antes, durante y después,
apoyándonos en las herramientas de la calidad
más utilizadas.
Pongamos un ejemplo sencillo, la Dirección de la empresa determina que es una buena oportunidad el comercializar su producto en otro país, estudia todas las necesidades y su viabilidad; asume los costes y los recursos necesarios para realizarlo, con la finalidad que a medio plazo se pueda recuperar la inversión. Se realiza el seguimiento utilizando varias herramientas de gestión, como pueden ser los indicadores de rendimiento claves (KPI’s) hasta que el proceso se ha completado, y finalmente se consigue el objetivo marcado.
Una oportunidad que se hace efectiva se convierte en un
objetivo
estratégico.
En esta situación hemos logrado que la empresa disponga de otro proceso productivo, que es el de la comercialización de sus productos en otro país. Con ello, se ha logrado el propósito de aumentar el mercado y la producción de la empresa. Podemos decir, que el proceso se ha consolidado en la gestión de la empresa. Pero, ¿qué nos podemos encontrar a continuación?
Si no realizamos el
seguimiento, nos podemos encontrar que no detectamos posibles incidencias y/o no
conformidades, para poder aplicar acciones
correctivas a tiempo, produciéndose grandes pérdidas
para la empresa.
Siguiendo con el ejemplo anterior, la anterior empresa se puede encontrar, entre otras cosas que en el país que está vendiendo sus productos realice un cambio de legislación que penaliza la comercialización de nuestro producto aumentando los aranceles o impuestos. Por lo tanto, el precio de nuestro producto tiene que aumentar para compensar el aumento de costes producidos en el producto.
Si la empresa no se entera de este cambio de legislación y sigue la rueda, puede ser que se entere cuando ya dé pérdidas y que no las pueda asumir. Si ante el cambio de legislación, hubiera analizado el problema, habría determinado posibles soluciones y por lo tanto, podría haber minimizado o contrarrestado las pérdidas.
Por ese motivo es muy importante, que se considere un proceso más consolidado en la empresa y además se gestione, se mida, se evalúe y se analice como cualquier otro proceso productivo de la empresa mediante indicadores de rendimiento. Además de analizar en detalle su evolución y riesgos periódicamente constatándolo en las actas e informes de gestión de la empresa.
Por lo tanto, concluimos
este artículo considerando que el cumplimiento del objetivo para hacer frente a la oportunidad se convierte en un
proceso más de la empresa, que habrá que gestionar, medir y analizar.
El trabajo de muchos consultores que nos dedicamos a la gestión empresarial, como mi compañero Daniel Blanco y yo misma, es la de montar a las empresas un sistema de gestión que les permita de una manera sencilla disponer de varias herramientas que permitan identificar, gestionar y controlar cada uno de los procesos de la empresa, así como proporcionarles unas directrices claras de cómo deben analizar los numerosos datos que se pueden tener en la empresa, para que la toma de decisiones estratégicas sean lo más acertadas y controlables posibles.
Adriana Gómez Villoldo
Experta en sistemas de
gestión empresarial con más de 16 años de experiencia. Licenciada en ciencias
químicas y con tres Másteres de especialización ( Máster en experimentación
química, Máster en gestión integrada de la calidad y, finalmente, Técnico Superior
en Prevención de riesgos Laborales).
Página
web/blog: http://asesordecalidad.blogspot.com/
Este artículo corresponde a una serie de colaboraciones que he solicitado a diversos compañeros y profesionales que desarrollan su actividad en distintas áreas de la gestión empresarial y que han accedido (creo y espero que encantados) a redactar para mi blog una serie de artículos exclusivos. El objetivo final es ampliar y compartir nuestro conocimiento. Como profesional sé el tiempo que se dedica a crear un buen artículo así que mi sincero agradecimiento y un fuerte abrazo para todos ellos. |
Muchas gracias Daniel, por publicar el artículo. Un saludo y buen fin de semana.
ResponderEliminarUn verdadero placer Adriana.
EliminarGracias a tí por haber colaborado en mi blog con uno de tus artículos.
Saludos y buen fin de semana para tí también.