El Círculo de Oro (Simon Sinek) I |
En 2009 Simon Sinek en su conferencia en TED Talks “Cómo los grandes
líderes inspiran a la acción” expuso los tres elementos principales para
determinar la misión de una organización: qué, cómo y por qué, y además revolucionó
su orden de relevancia para liderar y conseguir que cualquier empresa o
individuo trabaje a su más alto nivel de capacidad.
En el mundo actual donde el conocimiento es accesible y las
oportunidades de negocio son visibles para todos, donde las oportunidades de
financiación y el acceso al talento se encuentran “democratizadas” la idea
clave se sitúa en que bajo las mismas condiciones gana quién más inspira.
El llamado Círculo de Oro (desarrollado por Simon Sinek en su libro
“Start with Why”) delimita el modelo o patrón que marca la línea de
actuación de todos los grandes inspiradores y organizaciones codificando tres
elementos interdependientes: el ¿Por qué?, el ¿Cómo? Y el ¿Qué?:
¿Qué?, determina lo que cualquier entidad hace, corresponden a los hechos
tangibles de las actividades de la organización, describe los productos o servicios que ofrece. Este punto es conocido por la totalidad de las empresas.
¿Cómo?, delimitado por el proceso, acciones específicas y método de
realización de su actividad, en muchos casos coincide con la estrategia o la
llamada propuesta de valor de la organización. No todas las empresas tienen
claro este punto.
¿Por qué?, incluye el propósito, causa, y/o creencia de la organización, siendo
la razón de ser de su existencia. Este punto es desconocido para la mayoría de
las compañías.
La mayor parte de las organizaciones actúan y comunican tomando el
círculo desde afuera hacia el interior, es decir, desde el fácil ¿Qué? hasta el
más difícil ¿Por qué?, sin embargo las organizaciones exitosas y los mejores líderes
piensan y actúan desde el interior del círculo hacia su exterior. El mejor liderazgo
“nos dice primero” el por qué enviándonos un mensaje que conlleva una
vinculación por nuestra parte, luego nos dicen el cómo y finalmente nos cuentan
el qué*/**.
Nota*. En su charla Sinek coloca
como ejemplos a la compañía Apple que teniendo acceso a los mismos talentos y
consultores año tras año mantiene su innovación, a Luther King que dirigió el
movimiento de los derechos civiles en Estados Unidos aunque no era el único
orador del momento (quién no recuerda su “I have a dream” y a los Hermanos
Wright pioneros de la aviación cuando existían otros equipos mejor posicionados
y financiados.
Nota**. Como muestra la “misión”
de Apple: “Nosotros estamos retando lo establecido en todo lo que hacemos.
Creemos que hay que pensar diferente, por eso nuestros productos están bien
diseñados y son fáciles de usar. Y cuando esto ocurre hacemos buenos
ordenadores.”
El Círculo de Oro (Simon Sinek) II |
Observación*. El proceso de comunicación
común donde se hace énfasis en el “qué” se vuelca sobre nuestros procesos
analíticos y racionales sin embargo la comunicación desde el “por qué” se
dirige principalmente hacia nuestros sentimientos e instintos (la premisa es que
gran parte de nuestras decisiones vienen determinadas por nuestro “cerebro
emocional o sistema límbico”.
La aplicación del círculo de oro se implica directamente de lleno en
cualquier estrategia empresarial desde el área de marketing y ventas pues la necesidad de
apelar a las emociones del cliente se transforma en un ingrediente
imprescindible hasta el gestión de los recursos humanos donde las directrices
de contratación deberían considerar a trabajadores cuya misión y visión se
encuentren en línea con la de la organización.
La consideración del por qué de una entidad delimita una perspectiva
alternativa de gran utilidad para el planteamiento de la misión (también considero como opción complementaria Las Tres Dimensiones de Abell) de la organización como núcleo central de sus decisiones
estratégicas. Debe tenerse en cuenta que todas las empresas comienzan del mismo
modo: con una idea y unas personas, donde el qué y el por qué van de la mano.
Cuando la empresa evoluciona y gana éxito tiende a enfocarse en el qué como
consecuencia de que éste es más tangible y medible, simultáneamente el por qué
se va haciendo más difuso. Una de las enseñanzas de la supervivencia de las
organizaciones a sus fundadores es la integración del por qué en su cultura empresarial.
En resumen el esquema del Círculo de Oro muestra una sistemática de
comunicación simple pero muy potente pues obliga a las organizaciones a
determinar y ser capaz de comunicar su propósito final, punto imprescindible
para interesar a nuestros clientes y colaboradores sobre la actividad principal
de la entidad. La explicación del “por qué” ofrece una oportunidad de inspirar,
liderar y en último caso de “lanzar” iniciativas con alguna posibilidad de
éxito, en definitiva se trata de liderar con el corazón y no con el cerebro.
“Las razones de fuerza mayor
nunca convencerán a la emoción cegadora.”
muy buen análisis gracias
ResponderEliminarGracias por el comentario amigo desconocido.
EliminarRecibe un cordial saludo.