domingo, 24 de noviembre de 2024

Peter Drucker: El Padre de la Gestión Moderna

Peter Drucker es considerado por muchos como el padre de la gestión moderna. Revolucionó el modo en que las empresas trabajan y de cómo sus líderes dirigen, así como sus ideas, principios y valores. Sus principios, a pesar de ser formulados en un entorno empresarial bastante diferente al actual, continúan siendo muy relevantes y permanecen totalmente vigentes.



En los siguientes puntos, repasaremos los principios fundamentales de la gestión según Drucker así como sus implicaciones para las organizaciones actuales.


-       El Cliente como centro del negocio. Drucker defendió que el propósito fundamental de cualquier organización es la creación de un cliente, lo que conlleva no sólo satisfacer sus necesidades actuales, sin también anticiparse a sus futuras que puedan presentarse. La orientación al cliente debe llegar a todos las áreas e integrantes de la entidad.

 

-       La importancia de la Innovación. En este punto se resalta que no se trata de un departamento, sino de un proceso que debería estar integrado en la totalidad de la empresa. El desarrollo de la innovación y la mejora continua por parte de las organizaciones es considerado como la única “defensa” efectiva contra la obsolescencia.


-      La Gestión por Objetivos. Concepto desarrollado y popularizado por Drucker y que implica que los trabajadores de la organización deben desarrollar sus tareas hacia metas claras y específicas que se encuentren alineadas con la estrategia general de la empresa. La  aplicación de la Gestión por Objetivos, en las organizaciones, fomenta la autonomía del trabajador y refuerza su responsabilidad hacia el trabajo bien ejecutado.


-   El Desempeño Individual. Considerado por Drucker como el pilar básico para el desempeño organizacional. Los líderes de la organización deben identificar y desarrollar el talento de sus trabajadores, proporcionándoles los medios y el apoyo necesarios para conseguir alcanzar su máximo potencial.


-       El desarrollo de la Cultura Organizacional como aspecto relevante para garantizar el éxito de la empresa en el largo plazo. La cultura se basa en la generación de valores compartidos, confianza y respeto entre los trabajadores incide en la motivación de los empleados y constituye un pilar fundamental para la mejora del desempeño de la entidad.


-      La defensa de la Eficacia frente a la Eficiencia. Drucker efectuó una diferenciación clara entre ambos aspectos. La eficiencia queda referida a realizar las operaciones bien, mientras que la eficacia se centra en llevar a cabo las acciones correctas. Los líderes empresariales deben tener como objetivo buscar un equilibrio entre ambas definiciones.


-       El importante papel del Líder. En este punto se defiende que este papel ha sufrido una evolución en los últimos años. El liderazgo moderno debe ser visionario y capaz de generar inspiración al personal. Debe crear un sentido de propósito y tiene como misión principal ser “un servidor” de sus equipos de trabajo con el fin de facilitar el trabajo de los demás.



Los principios de Peter Drucker continúan teniendo una fuerte relevancia en el mundo empresarial actual caracterizado por la globalización, el poder de la tecnología y la elevada complejidad. De un modo inevitable las organizaciones actuales deben:

 

-     Tener capacidad de adaptación, con la mayor rapidez posible, a los cambios del mercado y su entorno empresarial.

-       Emplear la tecnología como una herramienta vital, para mejorar la eficiencia y la eficacia de sus sistemas y procesos operativos.

-     Desarrollar su capital humano, ya que el talento se posiciona como el activo más valioso en cualquier entidad.

-       Resaltar la importancia de le ética empresarial, la cual es más importante que nunca, al tener el deber de operar de un modo responsable y transparente.

 

El legado de Drucker es enorme. Sus ideas han influenciado, y continúan haciéndolo, a generaciones de líderes empresariales. Pese a que el mundo ha ido cambiando desde sus primeras publicaciones su directrices fundamentales continúan siendo totalmente válidas. La correcta aplicación de sus principios en cualquier entidad ayuda a ésta a alcanzar un mayor éxito y crear un impacto positivo en la sociedad, sus líderes pueden crear organizaciones más fuertes, más resilentes y más exitosas.

 

“La única cosa que conocemos con certeza sobre el futuro es que será diferente”. Peter F. Drucker, experto austriaco en gestión empresarial.

 

Autor. J. Daniel Blanco

 

 

jueves, 7 de noviembre de 2024

Los Gestión de la Continuidad de Negocio (ISO 22301)

En un entorno para las empresas cada vez más complejo y volátil, donde los riesgos son elevados y la necesidad de adaptación a los cambios se ha convertido en una constante, contar un sistema o, al menos, procedimientos para garantizar la continuidad del negocio se plantea como una necesidad.


Dentro de este contexto la
norma ISO 22301 marca una serie de requisitos para la implementación y mantenimiento de un Sistema de Gestión de la Continuidad de Negocio (SGCN) sirviendo de guía para las organizaciones para preparar, responder y recuperarse de incidentes disruptivos que puedan afectar a sus operaciones.

El Plan de Continuidad de Negocio permite a la organización recuperarse de una interrupción en sus operaciones, al detallar las acciones a seguir para minimizar en incidente y restaurar las actividades y procesos de la empresa en el menor espacio de tiempo posible.

La interrupción de las operaciones y procesos operativos y de gestión de una empresa tiene múltiples efectos como pérdidas financieras, daños en su reputación, pérdida de clientes y el último caso su quiebra. En este punto son muchos y variados los factores que pueden afectar a la continuidad de negocio siendo los más relevantes: los desastres naturales, los llamados incidentes humanos (errores, sabotaje, etc.), problemas de carácter técnico (fallos en sistemas informáticos, interrupciones del suministro eléctrico, fallos en las comunicaciones, etc.), ciberataques (que pueden comprometer la seguridad de los datos y los sistemas), crisis sanitarias (pandemias, epidemias, etc.), disrupciones en la cadena de suministro (falta de materiales, problemas logísticos, etc.) o situaciones de crisis económica (recesiones, elevada inflación, crisis monetarias, etc.).

La implementación por parte de las empresas de planes de continuidad de negocio permite:


-    La identificación y evaluación de riesgos, considerando las amenazas potenciales a las que la organización se enfrente así como su impacto potencial.

-   El desarrollo de planes de respuesta y recuperación, donde se establecen e implementan procedimientos para responder a los posibles incidentes y garantizar la restauración de las operaciones a la mayor brevedad posible.

-     La necesidad de comunicar y colaborar con nuestras partes interesadas para la gestión de la crisis de un modo coordinado y efectivo.

-     La mejora de la resilencia de la organización, al incrementar la capacidad de la empresa para resistir y recuperarse de los impactos negativos que puedan producirse.


La implementación de Planes de Continuidad de Negocio conlleva una identificación inicial de riesgos y análisis de impacto en el negocio (BIA) para lo cual se pueden emplear metodologías como análisis DAFO y análisis de escenarios de cara a localizar los riesgos más relevantes. Por otro lado se debe relacionar el impacto potencial de cada riesgo con nuestros procesos críticos de modo que se puedan establecer prioridades de actuación. En este punto la entidad debe priorizar la relevancia de los riesgos analizados considerando en todo momento los más críticos para el negocio.

La dinámica para su integración en la empresa pasa por tener el compromiso de la dirección con una visión clara y la asignación de recursos correspondientes para su implementación y mantenimiento. El trabajo requiere el análisis y la integración de las partes interesadas críticas en el desarrollo de nuestras actividades y la evaluación del conjunto de factores, tanto internos como externos, que pueden afectar a la continuidad de nuestro negocio.

Considerando el análisis efectuado, debemos desarrollar, por un lado actuaciones o medidas preventivas de cara a reducir la probabilidad o el impacto de los riesgos detectados y, por otro lado planes de respuesta detallados con objeto de garantizar nuestra respuesta en relación a los incidentes que se hayan identificado que deberán recoger las acciones programadas a corto y largo plazo. De igual modo se deben delimitar planes de recuperación (procedimientos operativos) para la restauración de las operaciones de la organización tras el incidente.


Los planes de respuesta establecidos deberán estar sometidos a
pruebas periódicas para verificar su eficacia y la organización deberá organizar ejercicios de simulación parar valorar su capacidad efectiva. Estas dinámicas deberán ser periódicas y sus resultados deberán integrarse en la revisión periódica de los planes generados de cara a su mejora y adecuación continua.

Reseñarse que los planes de recuperación suelen marcar varias estrategias: de recuperación de la información (copias de seguridad, sistemas de almacenamiento, procedimientos de restauración, etc.), de sistemas (sistemas alternativos como cloud o servidores redundantes, procedimientos de configuración, etc.), de instalaciones (sitios alternativos de trabajo, procedimientos de reubicación, etc.), de proveedores (marcaje de proveedores críticos y planes de contingencia con ellos). Además suelen determinar dos variables de respuesta que son RTO y RPO, la primera delimita el tiempo máximo aceptable para la restauración de un proceso a un estado operativo. Por su parte el RPO marca la cantidad máxima de datos que se pueden “perder” por parte de la organización.

El entorno empresarial actual está en constante situación de cambio y los riesgos en relación a nuestras empresas delimitan la necesidad de que éstas cuenten con Planes de Continuidad de Negocio. Las organizaciones, y especialmente su directivos, deben ser conscientes de la necesidad de su implementación como herramienta de respuesta ante incidentes. La toma de conciencia de su necesidad por parte de la empresa y la organización de los recursos y su optimización es un factor clave para mantener la ventaja competitiva de cualquier entidad en el siglo XXI.

 

“Por cada minuto empleado en organizar, se gana una hora". Benjamin Franklin, político, científico e inventor estadounidense del s. XVII. Es considerado uno de los padres fundadores de los Estados Unidos.

 


 

Autor. J. Daniel Blanco