El Liderazgo Situacional |
El
concepto hace referencia a un estilo de dirección en el cual el líder adopta
diferentes estilos en función de la situación y de la competencia de los
empleados. El objetivo es establecer un equilibrio entre el liderazgo y el nivel
de desarrollo y competencia de su equipo de trabajo.
Fue
desarrollado por Paul Hersey y Kenneth Branchard a finales de los años sesenta
los cuales originariamente lo presentaron como la “Teoría del ciclo vital del
liderazgo” en el Trainning and Development Journal*.
Nota*. Su propuesta se
basa en el llamado Modelo de Contingencia para el Liderazgo de Fred Fiedler de
1951 el cual se considera la primera Teoría Situacional del liderazgo. En este
modolo se establece que el rendimiento de los grupos de trabajo depende de la
combinación de la actuación del líder con sus trabajadores y las condiciones en
las cuales se puede ejercer influencia y control en cada situación.
La
premisa principal se basa en que las empresas y el personal o los equipos de
trabajo de las mismas “atraviesan”
distintas etapas de desarrollo por lo cual el estilo de liderazgo debe
adaptarse a cada momento y ajustándose a las necesidades del personal en cada
situación con el fin de “dinamizar” y aprovechar al máximo el potencial innovador de sus recursos humanos.
Hersey
y Blanchard diseñaron el modelo del liderazgo situacional afirmando que se
puede analizar una situación con objeto de adoptar un estilo de liderazgo
apropiado y conseguir una ventaja competitiva. El factor principal es la
madurez entendida como una combinación del deseo de logro, la
habilidad, la experiencia y la disposición para aceptar la responsabilidad de
los empleados*.
Observación*. El desarrollo profesional y personal del empleado es un aspecto relevante a tener en cuenta que viene determinado en muchas ocasiones por el concepto de ancla de carrera de Schein.
El
liderazgo situacional implica desarrollar un equilibrio entre dos tipos de
comportamiento que un directivo ejerce con el fin de adaptarse a las
necesidades y capacidades de su personal así como a la situación temporal de
cada empresa o proyecto:
- Comportamiento
directivo:
el cual se focaliza en el desarrollo de una actividad. El líder determina las
funciones y trabajos a desarrollar indicando cómo y cuándo efectuarlas y
asumiendo en control de los resultados.
- Comportamiento de
apoyo:
que se centra en el desarrollo del equipo de trabajo. En este caso se fomenta
la participación de los trabajadores apoyando y motivando a los componentes del
equipo.
La
combinación de los dos tipos anteriores de comportamiento, en la búsqueda de la fortaleza de los colaboradores, conlleva al resultado
de cuatro estilos de liderazgo o gestión: control
o dirección, supervisión, asesoramiento y delegación.
1. Dirección. Este tipo se establece cuando
el empleado posee poca cualificación pero se encuentra abierto a aprender y
progresar. La importancia de la formación es vital y la comunicación debe ser
fluida y con instrucciones precisas (el
líder debe definir muy bien el trabajo a efectuar y de forma muy clara el cómo
realizarlo). Esta situación se suele dar en la práctica ante empleados
nuevos que no conocen la organización y su sistemática interna. En este estilo
no suele haber espacio para la flexibilidad y se puede resumir en la frase de “El líder toma las decisiones”.
2. Supervisión. Se trata de la relación adecuada cuando el
empleado ya va “dominando” la empresa y estratégicamente el líder debe “abrir”
espacios para debatir opiniones y asumir las sugerencias del empleado que deben
ser valoradas y reconocer su valía. Las decisiones finales continúan siendo del
líder siendo la meta de esta etapa que el individuo comience a “pensar”. “El líder toma las decisiones tras
dialogar con el empleado y explicar sus argumentos”.
3.
Asesoramiento. El trabajador posee mayor
madurez, el apoyo del líder se va “disolviendo” y se comienzan a adoptar
decisiones en conjunto aunque dichas acciones quedan supervisadas por el líder.
El líder pasa a facilitar y servir de mentor dando ideas y aclarando conceptos.
“El líder y el trabajador toman juntos
las decisiones, o las toma el trabajador con el respaldo del líder”.
4. Delegación. Es el estilo adecuado cuando el
personal está motivado y cualificado (nivel
máximo de madurez). El líder mantiene “el mando” de las decisiones
estratégicas pero la mayoría de las funciones y las decisiones operativas
corresponden a los trabajadores de los cuales se tiene plena confianza en su
criterio y capacidad en la toma de decisiones. La fuerte autonomía (de un modo similar a los llamados trabajadores del conocimiento) rige la
actuación de estas personas y la gran confianza de la Dirección es básica para
la obtención de los resultados previstos. “El
trabajador toma las decisiones”.
Matriz del Liderazgo Situacional |
La conclusión del liderazgo situacional es su adaptación a las necesidades de la empresa en cada momento y en especial a la situación particular de cada trabajador o conjunto de los mismos en función de su trabajo o proyecto en el que están involucrados, siendo su flexibilidad y sencillez en su aplicación, sus factores de éxito determinantes.
La
aplicación del modelo de Hersey y Blanchard consta de las siguientes etapas:
- Identificación de
las funciones y procesos existentes (o necesarias) para el desarrollo de los
trabajos con el mayor rendimiento y efectividad posibles.
- Determinar las
habilidades y conocimientos necesarios por los trabajadores o equipos de
personal para ejecutar las diversas actividades.
- Proceder a evaluar
el grado de competencia (habilidades/conocimientos) así como el nivel de
motivación de cara a valorar la situación de madurez de cada trabajador en
relación a su puesto.
- Aplicación del
correspondiente estilo de liderazgo a cada trabajador en relación al análisis anterior con el objetivo final de desarrollar líderes.
La
evolución marcada de los cuatro estilos de gestión se aplica en las
organizaciones de modo que el estilo liderazgo del directivo va evolucionando desde el
control inicial hasta la delegación reduciéndose progresivamente la dirección
del trabajo e incrementándose al mismo tiempo el apoyo de modo que se va
elevando poco a poco la implicación del personal en la toma de decisiones (el llamado nuevo liderazgo). La credibilidad y la capacidad de adaptación del líder es muy importante pues cada estilo (o mezcla
de ellos) exige una elevada capacidad para la gestión del cambio del directivo así como una gran visión en
conjunto de la estructura de la empresa así como del conjunto de relaciones
humanas que se crean en cualquier entidad con el objetivo último del desarrollo de los activos intangibles de la empresa y el mantenimiento del éxito de la misma en el tiempo.
“En el pasado, el
hombre ha sido primero, en el futuro, el sistema debe ser primero... El primer
objetivo de todo buen sistema debe ser el de desarrollar los hombres de primera
clase.”
Frederick W. Taylor. Economista e ingeniero estadounidense considerado el padre de la
administración científica.
Autor: José Daniel Blanco Alonso
No hay comentarios:
Publicar un comentario