El legado de Ishikawa |
Considerado como uno de los “gurus” más importantes de la
calidad sus planteamientos y aplicaciones prácticas llevaron a los sistemas de
gestión a alcanzar un “paso más allá” de la simple teoría dinamizando y
“democratizando” la aplicación de la calidad en las empresas.
A su figura se le reconoce la importantísima contribución
a la difusión de la calidad, su integración en todos los niveles de las
organizaciones y su visión “económica” de sus actuaciones siendo el primero en
emplear el concepto de Control de la Calidad Total.
Ishikawa priorizó la “universalización” de la calidad a
todos los estamentos de la empresa más allá del “tejido productivo” de la
misma, alcanzando el área de los servicios asociados (incluyendo las
actividades subcontratadas o controladas por los proveedores y acciones
posteriores tras la entrega del producto o desarrollo del servicio), la
necesidad de la implicación de la Dirección en el sistema de gestión y la necesidad de la “actividad” en
el sistema de todos sus integrantes.
Su “filosofía” de la calidad integró variables de
productividad y costos e introdujo el concepto de lo que el llamó la
humanidad (como preocupación por
las personas).
En un terreno más práctico Ishikawa es conocido por el
desarrollo del conocido Diagrama Causa-Efecto (al cual también se conoce por su nombre) y por poner en
práctica los llamados Círculos de Calidad (actuación cuyo éxito sorprendió a él mismo):
- Diagrama Causa-Efecto. Considerada una de las 7 herramientas básicas de la calidad
e ideado en 1953, su empleo permite la
visualización, discusión, análisis y selección de las orígenes relevantes que
conllevan a un determinado resultado. El apoyo en las llamadas 6M´s para
determinar las causas principales de un problema la sitúan como una sistemática
muy potente para la resolución de no conformidades o la programación de
objetivos y mejoras en una organización (su análisis enlaza, como determinación de las verdaderas causas las Siete Lecciones para Liderar del Bill George.)
- Los Círculos de la Calidad. Concepto desarrollado en 1962
son integrados por un grupo reducido de trabajadores que generalmente
desarrollan su actividad en un mismo proceso o actividad que tienen como
objetivos básicos la resolución de problemas que detectados en su área o la
mejora de algún aspecto de su puesto de trabajo promoviendo la creatividad de
sus miembros y la mejora del ambiente de trabajo. Tienen como requisitos que su
trabajo ha de ser continuo y que sus integrantes deben ser voluntarios. Su
interés como “motor de innovación” en la empresa ha sido aprovechado en muchas
organizaciones acercándose a la filosofía Kaizen.
La transformación hacia la racionalidad (tal y como él mismo la denominaba) se sustentó en
los siguientes seis principios:
- Primero la Calidad. Gran defensor de la estrategia de la calidad a medio y largo plazo y
entrando de lleno en que la calidad y el control de los procesos conllevan el
“ahorro” de problemas y la “perdida” de efectividad en las organizaciones. El
control de los procesos de la totalidad de la organización y la corrección de
los problemas que se detecten (incluyendo la opinión de los clientes) colocan a
la empresa en la línea de la mejora continua garantizando un “fidelización” de
sus empleados así como de sus clientes. Lógicamente Ishikawa planteaba que los
objetivos a “corto” plazo en una entidad la llevan a la pérdida de competividad
gradual.
- Orientación al cliente. Al igual que Konosuke Matsushita la priorización del cliente antes que en la propia
empresa fue uno de los “caballos” de batalla de Ishikawa. La colocación de las
consultas y “elecciones” de los clientes por encima de la producción y la
correspondiente toma de decisiones considerando este punto garantiza la mejora
progresiva de la organización.
- El siguiente proceso es cliente. La concepción de las empresas como conjunto de procesos
más allá de las áreas o departamentos de trabajo trajo consigo que las
“salidas” de un proceso se convirtiesen en “entrada” del siguiente, bajo esta
premisa la correcta relación e integración de los nuestra “zona” de trabajo con
los “componentes” previos y posteriores es una pieza fundamental para la
correcta ejecución de los trabajos. Ishikawa defendía que debemos “opinar”
sobre las “entradas” que nos suministran y recabar información sobre el
“trabajo” que entregamos a la siguiente fase como información a considerar para
la mejora de las líneas de trabajo.
- Utilización de datos. Ishikawa defendía esta propuesta teniendo en cuenta dos
fases. En la primera marca la necesidad de convertir las “actuaciones” en una
entidad en “números” para su posterior análisis y como segundo paso determina
que se debe “desconfiar” de los datos pues pueden encontrarse “sesgados” por
diversos motivos (franjas horarias, personas que recogen los datos,
metodologías empleadas, etc.)
-
Profundo respeto a la humanidad. La “visión” de Ishikawa obliga a que todos los
integrantes de la empresa deben sentirse “cómodos” y marca una diferencia entre
las personas y las máquinas pues lógicamente las primeras poseen voluntad y
potenciales que debería ser fomentado y desarrollado por la Dirección de la
entidad.
- Administración horizontal. La “revolución” que supuso (y aún supone en muchas
empresas) la “unión trasversal” de diferentes áreas o departamentos como
consecuencia de actividades o funciones comunes y la necesidad de organizar y
gestionar éstos desde los diferentes puntos de vista es intrínseca a la organización por procesos (para este punto el
desarrollo de los círculos de calidad se postulan como un herramienta muy
potente). La “mengua” en la verticalidad de la estructura de la
organización y la “cercanía” de los cargos superiores ofrece a los trabajadores
un aliciente en el desarrollo de sus trabajos.
Otro de los aportes, menos conocidos de Ishikawa, fue el
de “llevar un paso más allá” el modelo PDCA de Deming
añadiendo dos pasos más y quedando del siguiente modo:
-
Determinar
las metas y objetivos.
-
Marcar
los métodos necesarios para alcanzar dichas metas.
-
Dar
la capacitación necesaria al personal para “cumplir” lo programado.
-
Implementar
la metodología elegida.
-
Verificar
los efectos de dicha implementación en la organización.
-
Adoptar
las acciones apropiadas en función del resultado.
El legado de Ishikawa II |
Tal y como se puede observa el “modelo de Ishikawa”
conlleva la integración de los recursos necesarios haciendo especial hincapié
en las “capacidades” de los recursos humanos de la entidad con el fin de lograr
el objetivo deseado. Ishikawa considera básico "dotar" de los conocimientos necesarios así como de los recursos que se precisen a todos los integrantes y partícipes del Sistema de Gestión de la Calidad.
Por último los elementos clave de su filosofía se pueden
resumir en los siguientes puntos:
1. La calidad empieza con la
educación y termina con la educación.
2. El primer paso hacia la calidad es
saber lo que el cliente demanda.
3. La fase ideal del control de
calidad sucede cuanto la inspección no es necesaria.
4. Se deben eliminar las causas
raíces y no los síntomas de los incidentes.
5. El control de calidad es “misión”
de todos los trabajadores de la organización y de todos sus departamentos.
6. No se deben confundir los medios
con los objetivos.
7. Se debe poner la calidad en primer
término y las “ganancias” a largo plazo.
8. El comercio/marketing constituye
la entrada y la salida de la calidad.
9. La Dirección no debe reaccionar
negativamente ante los datos presentados por el personal de la empresa.
10. El 95 % de las incidencias de una
entidad pueden resolverse empleando las siete herramientas básicas de la
calidad.
11. La información dada sin considerar
su “dispersión” pueden constituir “datos erróneos”.
Observación*. Estos principios se encuentran más desarrollados en el siguiente artículo.
Ishikawa consideraba una necesidad el cambio de modo de pensar de las personas en relación a su trabajo. En su visión la calidad constituye un “proceso” constante que siempre puede ser llevado un paso más allá (mejora continua).
Ishikawa consideraba una necesidad el cambio de modo de pensar de las personas en relación a su trabajo. En su visión la calidad constituye un “proceso” constante que siempre puede ser llevado un paso más allá (mejora continua).
“La calidad tiene
que ser causada no controlada.”
Buen artículo, gracias
ResponderEliminarGracias por el comentario.
EliminarCordiales saludos.
Buen artículo
ResponderEliminarReguiré profundizando
Gracias por el comentario.
EliminarUn cordial saludo.
Magistral, como siempre. Inspira y orienta. Qué gran labor realiza profesor. Muchas gracias.
ResponderEliminarMuchas gracias por tan amable comentario, ayuda a seguir publicando.
EliminarCordiales saludos.