La Organización Trébol |
Concepto
empresarial “acuñado” Charles Handy* al considerar como activo más relevante y
basado en la distribución de las tareas de la empresa entre tres grupos
relevantes de “actores” principales con diferentes expectativas y recompensados
de un modo diverso.
Nota*. El concepto fue desarrollado por Handy en su
libro “La Edad de la Insensatez” (Age of Unreason) a principios de los años ´90.
La
Organización Trébol se puede definir como un núcleo de directivos y
trabajadores esenciales apoyados por grupos de colaboradores o subcontratistas
externos y con el apoyo de personal a tiempo parcial. El
“guión” de esta distribución se basa en la realización por parte del núcleo de
la empresa de lo “estrictamente indispensable” contar con proveedores externos
especializados para tareas menos relevantes o cuyo desarrollo mejora al
“colocarla” en manos especializadas además del contar con personal de
“refuerzo” para cubrir ciertas necesidades puntuales de la empresa. De este
modo se desarrollan tres tipos de empleados y una sola empresa* buscando una mayor eficiencia de la organización y en muchas ocasiones una aceleración de la llamada Curva de la Experiencia.
Observación*. Aunque la Organización en Trébol resulta lógica, su
gestión es bastante complicada pues cada “hoja” requiere una gestión diferente
en función de la naturaleza de su “ensamble” en la empresa. Por ejemplo la nueva norma ISO 9001:2015 ha evolucionado hacia la consideración del conjunto de partes interesadas en la empresa como punto de partida (o revisión) para la implementación de un Sistema de Gestión de Calidad en las organización al tener que considerar a proveedores, trabajadores, clientes, administraciones, etc.
Actualmente
este modelo de negocio no nos es muy desconocido (aunque no reparamos en él, y deberíamos pues se considera el modelo más eficaz en el desarrollo de la llamada nueva estrategia) y continuamente observamos (especialmente en las grandes corporaciones)
diseños empresariales donde en mayor o menor medida tenemos la participación
activa de colaboradores* y de los propios clientes, sin embargo a principios de
los años ´90, donde las entidades generalmente abarcaban bajo su paraguas toda
su línea de trabajo, constituyó una autentica predicción.
Consideración*. Trabajos como el mío de consultor, actividades
formativas que se efectúan en las entidades, servicios de asesoría fiscal y
laboral así como ciertas actividades como pueden ser la distribución, el
mantenimiento de la infraestructura informática e incluso en algunas ocasiones
parte de la fuerza de ventas son actividades donde el contar con proveedores y
colaboradores es una práctica habitual por parte de las empresas. Recomiendo también ver mi artículo La Estructura de las Organizaciones -Mintzberg-).
La
“distribución” de las “Hojas del Trébol” se muestra en la siguiente figura:
La Organización Trébol II |
- La primera hoja la
constituyen los directivos y trabajadores principales de la organización y que
abarca el núcleo profesional de la misma. Esta hoja la representa el
llamado “core business” de la entidad siendo el grupo más selecto, más
competente, más reducido (en muchas entidades) y el más productivo. Lógicamente
marcan la estrategia general de la compañía al manejar todas las competencias y procesos claves de la entidad.
- La segunda hoja
viene conformada por el apoyo de las empresas y autónomos contratados para
llevar a cabo aquellas actividades o procesos que no efectúa la empresa
mediante su propio personal es el llamado “margen contractual”. En muchas
ocasiones desarrollan un trabajo más especializado que es desarrollado por el
proveedor con una mayor competitividad elevando la eficiencia de las
operaciones y evitando las rigideces de la entidad (inicialmente estos trabajos se desarrollaban para actividades
consideradas no esenciales por el núcleo central, sin embargo actualmente
existen empresas que externalizan en manos de profesionales procesos relevantes
con objeto de mantener alta su efectividad y acceder continuamente a
conocimientos y desarrollos interesantes).
- La tercera hoja
queda representada por el personal temporal (o como complemento a tiempo parcial) que contrata la empresa para
superación de “picos de trabajo”, sustituciones de personal, etc. Representa
una “fuerza
de trabajo flexible” empleada por la empresa en función de las
necesidades de producción o prestación de servicio y con una visión más a corto
plazo sin el compromiso del grupo principal.
- Finalmente este
tipo de organizaciones han evolucionado en los últimos años incluyendo una
cuarta hoja determinada por los propios clientes de la empresa bajo la
situación de que una parte del trabajo sea efectuada por ellos: autoservicios,
cajeros automáticos, banca telefónica, montaje de muebles, etc., es el llamado
“do it yoursef” (hágalo usted mismo),
lo que supone también un ahorro en el precio del producto final de cara al cliente.
La
estructura del modelo trébol conlleva las siguientes ventajas:
- Mejora el
desarrollo de las competencias centrales del núcleo central de la organización
priorizando la innovación y desarrollo de sus áreas centrales de trabajo y
focaliza el control en el “saber hacer”
de la entidad.
- Externaliza las funciones “no
esenciales” (o con menor desarrollo o
capacidad de controlar) a proveedores externos mejor capacitados lo que
redunda tanto en un menor coste para la entidad y cuyo desempeño suele realizarse
de un modo más eficiente (aspecto también defendido por Kenichi Ohmae en su Triángulo Estratégico).
- Conlleva a un
diseño más horizontal de las organizaciones lo cual conlleva a una
mayor ventaja competitiva al flexibilizar y agilizar la toma de decisiones al
reducir su número de “escalones” y además encontrarse centrada en su actividad
principal.
- Promueve una mayor
agilidad en el desarrollo de los trabajos y servicios a los clientes
como consecuencia de la mayor adaptabilidad en la gestión de los recursos
internos y externos a las demandas del mercado, clientes y acciones internas
dentro de la entidad (vacaciones, ciclos de producción, etc.)
- Garantiza el
acceso por parte de la empresa a habilidades* y formas de trabajo
diferentes (especialmente a los Trabajadores de Conocimiento definidos por Drucker) y con mayor valor añadido y mayor "contexto creativo" en sus contactos con sus colaboradores de
un modo rentable y asequible a la entidad. Esta información redunda en
conocimientos y actuaciones que influyen (y condicionan) el futuro de la
empresa (ayudando a gestionar el cambio y la innovación así como su inercia) y la sitúan cerca de acciones que conduzcan a estrategias de búsqueda de los llamados Océanos Azules.
Observación*. El acceso a conocimientos y habilidades es una punto vital en el desarrollo de las llamadas estrategias basadas en recursos y capacidades.
Por
otro lado la gestión de un modelo en trébol obliga
a la Dirección de la empresa a modificar su manera de gestionar y liderar el
trabajo pues los diferentes “actores” funcionan de un modo distinto (la búsqueda de la llamada por Porter "compatibilidad estratégica" es prioritaria). La
independencia y adaptación al modelo de trabajo de los colaboradores suele ser
“complicada” en algunas ocasiones de asumir por el “corazón” de la empresa y la
gestión del personal temporal o a tiempo parcial en muchos casos constituye una
asignatura pendiente a “encajar” en la empresa. Por último la “entrada” del
cliente en el trabajo se puede efectuar bajo una serie de condiciones que no en
todas las ocasiones puede realizarse (debiendo
ver el cliente una ventaja en su participación).
“El azar trae
oportunidades, si sabemos mirar.”
Charles Handy autor
y pensador irlandés especializado en gestión empresarial.
Autor: José Daniel Blanco Alonso
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