La trilogía de la calidad de Juran |
Juran junto a Deming fue partícipe de las enseñanzas de la
mejora de la calidad en la industria japonesa de los años 50 del pasado siglo.
Su publicación Quality Control
Handbook (publicado en 1951) se
trata de uno de los manuales de calidad más completos que existen.
Juran definía la calidad como la adecuación al uso, la
cual se logra:
1. Consiguiendo la adecuación del
diseño del producto (calidad de diseño)
2. Contrastando el grado de
conformidad del producto con el diseño previo (calidad de fabricación o de
conformidad).
Una de sus principales aportaciones es la llamada trilogía
de la calidad que expone claramente la relación existente entre la
planificación de la ejecución o realización de un producto o servicio, su control
y la mejora progresiva de su calidad*.
*Nota. El enfoque de Juran determinaba que la calidad “no surge de
un modo accidental” sino que debe ser programada o planificada.
Observación. Ver también
artículo de El concepto de las tres calidades.
La llamada trilogía de la calidad consta de:
- La
planificación de la calidad. Se basa
en la determinación de las necesidades de nuestros clientes (actuales y
potenciales) y considerando que dichas necesidades evolucionan con el tiempo (lo cual añade algo de complicación al tema). Dentro de esta fase “el salto” de Juran fue
el de comenzar por la identificación de clientes (¿visión o enfoque comercial?) tanto externos como internos; es decir consideraba
como cliente al personal de la empresa que se ve afectado por la línea de
trabajo del artículo o servicio. Todos los requisitos recogidos de los
“clientes” deben ser transferidos al diseño y proceso de trabajo de la entidad.
- El
control de la calidad. Considerado
como una sistemática de aporte de valor a la empresa al entenderse como
retroalimentación en el cual son partícipes todos los trabajadores (actores)
de la entidad (la llamada “autosupervisión”)
de modo que se pueda comparar lo planificado inicialmente con lo realmente
obtenido pudiéndose actuar sobre errores o desviaciones detectadas (determina
por tanto la formación del personal como fundamental en su sistemática).
- La
mejora de la calidad. La información
recogida y tratada de la fase de control corresponde con las ideas posteriores
para la adopción de modificaciones con objeto de ir elevando el nivel de
calidad de los procesos.
Con objeto de resolver posibles problemas con el objetivo
de la mejora progresiva de la calidad Juran propuso la siguiente secuencia:
1. Probar la necesidad de mejora.
2. Señalar los trabajos de mejora.
3. Estructurar los equipos para cada
trabajo.
4. Diagnóstico de las causas de la
desviación.
5. Ofrecer una solución y comprobar
su efectividad.
6. Gestionar la resistencia al cambio
por parte del personal.
7. Determinar controles para fijar y
mantener las mejoras conseguidas.
De un modo similar a Deming, Juran consideraba la calidad
de arriba-debajo de modo que debe ser la Dirección la que lidere la calidad y
gestione el cambio.
Otro de los aportes “revolucionarios” de Juran fue el de
aplicar el diagrama de Pareto para la mejora de la calidad diferenciando los pocos problemas vitales de los muchos problemas triviales (proporción 20-80**). Así llegó a definir
dos tipos de “anomalías”:
-
Los
problemas
esporádicos. Fallos muy importantes que precisan de solución rápida.
-
Los
problemas
crónicos. Errores repetitivos que se suceden en el tiempo y donde el
correcto análisis
con el fin de entrar en el proceso de mejora continua desempeña un papel
relevante para su resolución mediante su análisis y adopción de medidas.
**Nota. La relación 80/20 se ha
demostrado en diferentes campos siendo aplicada a la calidad que el 80 % de las desviaciones de una
entidad son debidos a un 20 % de las posibles causas.
La filosofía de Juran parte de dos conceptos diferentes
pero con una relación intrínseca: la calidad orientada a los ingresos teniendo
en cuenta las características del producto o servicios que conlleva la
aprobación del cliente (este aporte relaciona que una mejor calidad conlleva un
mayor coste). Por otro lado la calidad considerando los costes por lo que la
disminución o ausencia de fallos (nos
acercamos a Crosby y a Feigenbaum) conlleva a que
una “mejor calidad” cuesta menos (ver los 10 Principios Fundamentales de la Calidad Total).
Por otro lado Juran consideraba la existencia de un mayor
“número” de factores que intervienen en la calidad de un producto o servicio
más allá de las pruebas que se efectúen en busca de fallos haciendo partícipe
el factor humano en el proceso y la relevancia del mismo (ver también artículo
de El método 5s y la calidad).
“Lo que quiero hacer
no tiene fin debido a que estoy en la frontera sin fin de una rama del
conocimiento; puedo ir tan lejos como los años me lo permitan.”
Joseph Juran.
Consultor de gestión. Considerado experto en calidad y su gestión.
Autor: José Daniel Blanco Alonso
Sin duda la filosofía de Juran es uno de los pilares básicos de la gestión de la calidad y su conocimiento contribuye a asimilar mucho mejor las nuevas teorías, normas y tendencias en la gestión de la calidad, felicidades por su artículo.
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario y la felicitación.
EliminarCordiales saludos.